posibilidades de buena suerte, en algunas colonias humildes del puerto
de Acapulco circulan "cadenas" de veladoras en donde existe un
sincretismo entre el catolicismo y la brujería.
Angélica Cervantes recibió de una vecina una veladora con la
imagen de San Judas Tadeo a la cual en una "yerbería" le habían puesto
una mezcla de granos, aromatizantes restos de coco, chocolate y dulce.
La veladora venía acompañada de una carta supuestamente enviada
desde Holanda, en la cual se ordena encenderla y pedir cuatro deseos
"al gran poder de Dios" y después de cuatro días se recibirá "una
sorpresa".
Para entonces el mensaje no es muy diferente a las cadenas de
mensajes que se envían por Internet, ya que se pide comprar cuatro
veladoras de San Judas Tadeo y compartirse con cuatro personas "que
quieras hacer progresar".
Sin embargo el escrito alerta que las veladoras deben
distribuirse antes de cuatro días "si no los deseos no se te
concederán" y alerta de casos de personas que tomaron a juego el
escrito y perdieron el trabajo o tuvieron pérdidas económicas.
"Las cartas y las veladoras se han difundido velozmente en la
colonia Morelos", señala Angélica, quien explicó que al comprar las
veladoras, la gente las lleva a las yerberías en donde les ponen
"polvos para al buena suerte".
"Algunos más que por el santo, están repartiendo las veladoras
por el escrito que supuestamente viene de Holanda y por la buena
suerte, aunque es más el miedo por lo que dicen que puede pasar si uno
no le hace caso alo que dice", asegura la entrevistada.
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Juan José Belmonte Torres