Dos policías preventivos
municipales fueron acribillados a balazos y una persona fue calcinada
en dos hechos por separados registrados en distintos puntos de
Guerrero.
En el primero de estos hechos, sucedidos la noche de ayer,
sujetos desconocidos atacaron la comandancia de la Policía Preventiva
del municipio de Ciudad Altamirano, en donde dos policías fallecieron
y una persona resultó herida.
El parte oficial indica que resultado del ataque con rifles AK-47
murieron los policías avier Mondragón, vecino de Riva Palacio
Michoacán, y el radio operador Antonio Aguirre Cuevas, originario de
la comunidad de El Coco, En Coyuca de Catalán.
Luego del ataque, el director de la corporación, Alfonso
Domínguez Mariano, pidió a todas las unidades se reportaran y al
acudir al lugar, encontraron a los policías muertos y la celda de la
base policiaca abierta a golpes, para dejar escapar a un detenido.
De acuerdo a los primeros reportes de peritos de la Procuraduría
de Justicia del Estado, ambos policías pudieron repeler la agresión ya
que se encontraron varios casquillos calibre nueve milímetros, 38
súper y calibre 22, mientras que a diez metros del lugar del ataque se
encontraron casquillos de AK-47.
Al inspeccionar la zona se encontró herido a una persona de
nombre Arturo Betancur Valdez, originario de Cutzamala, quien tenía
dos disparos, uno en la pierna y otro en la mano derecha y quien al
parecer se encontraba en la celda con otras dos personas.
Betancur Valdez fue detenido para investigar por qué se
encontraba en el interior de la comandancia policiaca y definir si se
encontraba en la celda de detención en la base policiaca.
Por otra parte, en el punto conocido como Cabrera, del
municipio de Coahuayutla, en la Costa Grande de Guerrero, fue
encontrado un cadáver calcinado y con un disparo en la cabeza,
reportaron fuentes policiacas.
El cadáver fue identificado como Javier Pacheco Pacheco, a quien
apodaban "La Media", tenía 37 años y era originario del poiblado de
Matamoros, en el municipio de Coahuayutla.
Fue el síndico procurador de Coahuayutla, en representación del
Ministerio Público del fuero común, quien hizo las diligencias
correspondientes y encontró a un costado del cadáver, una garrafa con
gasolina con la cual, se presume, le fue rociado el combustible para
quemarlo.
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Juan José Belmonte Torres
