El gobernador de Guerrero, Zeferino
Torreblanca Galindo reconoció la existencia de elementos policiacos
que están involucrados con bandas criminales.
Lo anterior, horas después de que tres comandantes de la Policía
Investigadora Ministerial (PIM) fueran ejecutados y sus cuerpos
encontrados en el interior de una camioneta en el poblado del
Kilómetro 22, sobre la carretera federal México- Acapulco, y uno de
ellos, sin cabeza, la que fue localizada en Chilpancingo.
En entrevista luego de tomar protesta al nuevo comité directivo
de la Barra de Abogados, encabezado por Luis Alberto Montes Salmerón,
evento al cual no fue convocada la prensa local y nacional, el
gobernador dijo que los hechos de violencia no han afectado las
inversiones ni la llegada de turistas.
Al abundar sobre la relación entre los cuerpos policiacos y la
delincuencia organizada, Torreblanca Galindo admitió que
desafortunadamente los policías perciben "sueldos de hambre" lo cual
limita el combate y prevención de los delitos.
El mandatario estatal señaló que al interior de las
corporaciones policiacas se han creado vicios y corruptelas difíciles
de erradicar, a la vez que el gobierno carece del nivel de
organización que tienen las bandas delictivas debido a limitantes
económicas que impiden igualar el armamento de la delincuencia.
Torreblanca Galindo llamó a las instituciones gubernamentales a
rescatar los valores de la sociedad y al igual exhortó a los padres de
familia a fortalecer los lazos de comunicación con sus hijos y acabar
con esta crisis de valores, sembrando buenos principios.
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Juan José Belmonte Torres