29 diciembre 2007

Acapulco, un año sin paz

- Se contabilizan por lo menos ocho decapitados en el 2007


El 2007 no fue el año de Acapulco. Si pese a los hechos de violencia
hubiera un buen gobierno o viceversa, se habría registrado algo
positivo. Sin embargo la falta de ambas cosas, aunado a la escasez de
agua y los problemas que acarrea La Parota lo terminó de reprobar.

La constante violencia en Acapulco dejó a su paso por lo menos
100 muertos en los que aproximadamente la mitad tenían la huella de la
delincuencia organizada: armas de grueso calibre, decapitados,
torturados e incluso entambados.

Pese a todo ello, dos asesinatos cimbraron al puerto de
Acapulco: el 4 de enero, de un disparo en la cabeza, el diputado local
panista José Jorge Bajos Valverde y un seis de abril, en plena Semana
Santa, el corresponsal de Televisa en Acapulco, Amado Ramírez
Hernández.

Ambos homicidios, de los cuales a la fecha no hay nadie
condenado y de cuyos presuntos responsables, la Procuraduría de
Justicia del Estado no ha podido entregar pruebas claves, continúan
impunes y a cerca de un año, no se ha podido dictar sentencia
condenatoria.

Otro hecho de violencia que cimbró el puerto fue el doble
ataque a las comandancias de la Policía Investigadora Ministerial en
la colonia Renacimiento y en la Zapata. En ambos homicidios, los
sicarios disfrazados de elementos de la AFI tomaron desprevenidos a
los policías y personal administrativo, muriendo siete personas en
ambos ataques.

El intento por tratar de localizar a los presuntos asesinos, uno
de los cuales llevaba una clamara de video, movilizó incluso al
Ejército mexicano, quien con elementos de la AFI catearon varios
domicilios decomisando en algunos armas, cargadores y fornituras de la
AFI.

La violencia cobró este año la vida no sólo de narcomenuderos o
policías, también murieron por lo menos cuatro taxistas ejecutados por
la delincuencia organizada e incluso elementos de la Armada de México.

Destaca que este año continuaron las decapitaciones, con la
excepción de que uno de los cadáveres pertenecía a una mujer. Una de
estas decapitaciones fue incluso videograbada y subida a Internet por
los sicarios. Se contabilizaron por lo menos siete decapitados en
distintos hechos.

La violencia signo de la descomposición social, también parecía
ser el reflejo de la incapacidad del gobierno municipal para negociar
con autoridades del estado –pese a que habían emanado del PRD-, así
como con autoridades federales.

Tan es así, que en entrevista en Primero Noticias, el secretario
de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna no descartó la
relación del alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio con la
delincuencia organizada.

La declaración -que fue contextualizada más tarde y en donde se
dejó al alcalde acapulqueño con las manos limpias- llevó a Salgado
Macedonio a decir que está dispuesto a ser investigado, "yo estoy con
la conciencia tranquila".

Llamó la atención, que días antes, el alcalde acapulqueño al
conocer la llegada del Operativo Guerrero al puerto, declarara:
"Ahora estamos al cien por ciento de ocupación hotelera y yo no me
imagino el despliegue del Ejército por las playas…no sé a dónde vayan
hacer el operativo".

--
Juan José Belmonte Torres

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Iniciamos las noticias #EnVivo! ��